90 muertos en Kabul. El interminable goteo de atentados de Afganistán o en otros países próximos, es algo que no cuenta, no interesa.
Son personas «diferentes», ni sienten ni padecen como los occidentales, cómo comparar.
Aquí las bombas nos duelen, nuestros niños son distintos porque los queremos más, la sangre es roja en todas partes, pero nuestra sangre asombra y hiere nuestro cerebro, porque nosotros somos más de todo; más civilizados, más humanitarios, más poderosos…
Ayer vi unos ojos, estaban enmarcados entre trapos, esos ojos profundamente tristes, me hicieron apagara el televisor.
Libertad para Afganistán, https://ecojugando.wordpress.com/2016/01/20/asi-era-afganistan-en-la-decada-de-1960/
Muchas gracias por entrar y participar en este blog.
Saludos.