El hombre del tanque de Tiananmen también conocido como el Rebelde Desconocido, éste fue el apodo que se atribuyó a un hombre anónimo que se volvió internacionalmente famoso al ser grabado y fotografiado en pie frente a una línea de varios tanques durante la revuelta de la Plaza de Tiananmen de 1989 en la República Popular China.
Esta foto fue tomada el 5 de junio de ese mismo año por Jeff Widener, y se transmitió esa misma noche siendo titular en cientos de periódicos, noticieros y revistas de todo el mundo.
El hombre se mantuvo sólo y en pie mientras los tanques se le aproximaban, sosteniendo dos bolsas similares una en cada mano. Mientras los tanques iban disminuyendo la marcha, él hacía gestos para que se fueran. Lee el resto de esta entrada »
Solsticio de verano, noche de San Juan, San Joan sua, días de luz y noches de fuego. Fuego cuyo significado viene a ser el de la purificación de las personas que lo contemplan y saltan las hogueras creadas con maderas y elementos de los que se intentan desprender para siempre. Luz con la que se pretende dar más fuerza y vigor al sol que con los días irá haciéndose cada vez más débil hasta el solsticio de invierno, allá por diciembre, en el que de nuevo empezará poco a poco a remontar y tomar la fuerza necesaria para darnos calor y bienestar.
Días de ritos ancestrales, como el de beber agua y lavarse en determinadas fuentes mágicas para sanar y evitar enfermedades cutáneas. Días llenos de tradiciones y momentos especiales en los que se pueden ver los portales rodeados de ramas de fresno (lizarra en euskera), disfrutar de la bordon dantza, el aurresku y escuchar los sones del delicioso zortziko de San Juan.
En casa, por esta época, siempre he oído a los mayores recitar la letra, con cierto tono irónico, de la siguiente coplilla:
Ahora que determinados políticos proponen la eliminación de los billetes de 500€ como método de inyección de liquidez a la aconomía real, creo que es interesante volver a publicar este diálogo. Eliminar estos billetes de la la circulación, no deja de ser algo anecdótico y puntual, ya que una vez retirados nos quedarían los de 200€ y luego los de 100 y así hasta tener que retirar todos los billetes. Existen propuestas mucho más interesantes, por su sencillez y eficacia que esta, ahí va una de ellas:
-¿Qué crees que ocurriría si el dinero no tuviera un valor ilimatado?
-¿Cómo? ¿Qué quieres decir? No te endiendo.
-Sí, que el dinero tuviera un valor limitado en el tiempo.
-Ni idea ¡Hay que ver qué cosas se te ocurren! ¿Y eso según tú para qué serviría?
-Sería una forma de que aflorara todo el dinero negro que carcome nuestra economía.
-¿Dinero negro? Siempre lo ha habido y lo habrá; y más en un país como este donde la picaresca está a la orden del día.
-Imagínate que se pudiera cambiar de una forma coordinada el color de los billetes cada cinco o seis años. Con ello se conseguiría que ese dinero que está ahí parado y oculto sin que beneficie a la sociedad saliera a la luz. Con un simple cambio de color de los billetes todo el que tuviera dinero negro se vería en la obligación de sacarlo y cambiarlo por billetes nuevos para tenerlo al día y así no perder su valor. Ingentes cantiades de dinero que por una causa u otra permanecen ocultos se inyectarían en la economía revitalizando considerablemente la actividad económica y las relaciones comerciales. Lee el resto de esta entrada »
Era por esta época de comienzos de marzo, ¡por el Ángel de la Guarda!, me insiste el Fermín, cercana a la primavera y en la que los días van alargando considerablemente, cuando la gente del campo solía comenzar a tomarse media hora de descanso entre labor y labor. Lo justo para poder llevarse un bocado a la boca y mojar el gaznate con un traguico de vino fresco de la bota.
De ahí precisamente esta coplilla cargada de cierta dosis de ironía, muy propia de la gente humilde del ámbito rural:
Ángel de la Guarda
cuándo llegarás,
trago y merienda
y dos realicos más…
Estos días en los que tanto se habla de Grecia y las repercusiones que puede tener la victoria de Syriza en España y Europa en general, os recomiendo la lectura de la serie de novelas del escritor Petros Márkaris protagonizadas por el comisario Kostas Jaritos. A través de ellas, y no sin ciertas dosis de fina ironía, el autor realiza una excelente radiografía de la situación socioeconómica y política griega actual. Hay que destacar que dentro de esta serie, Márkaris dedica específicamente una trilogía a la crisis griega.
Recuerdo que comencé a leerlas hace varios años con cierto interés, bastante antes incluso de sufrir los zarpazos de la crisis en la que estamos inmersos y la verdad es que en un principio, pensaba que el autor exageraba con los sucesos que narraba en sus obras. Nada más lejos de la realidad, gracias a ellas, los lectores tuvimos conocimiento de situaciones que parecía que no iban a poder ocurrir en nuestro país; realidades tan dramáticas como los suicidios provocados por los desahucios, la pobreza extrema de cada vez mayores capas de la sociedad o la corrupción sistémica que asola nuestras instituciones.
Y lo que necesitamos es que delante de la pantalla haya personas inteligentes y lo más instruidas posible, para que no caigan en la tentación de pensar que conectarnos a una máquina inteligentísima nos hace automáticamente inteligentes. J.A. Marina.
Marina recoge de forma magistral en esta frase uno de los grandes males que está originando la utilización indiscriminada de las nuevas tecnologías de la información: pensar que hoy en día estudiar vale de bien poco, teniendo como se tiene toda la información al alcance de la mano en estos dispositivos de nueva generación. Pero ¿de qué vale esa información si no se sabe, primero tamizar, luego digerir y finalmente implementar?
No es un pájaro. Este loro es en realidad una modelo que posó para Johannes Stötter, un artista en pintura corporal que, usando pintura transpirante, pasó horas convirtiendo a esta mujer, pincelada a pincelada, en un vistoso loro. En cuanto logres ver a la mujer, ya no verás más al loro.
Es evidente que hay dos realidades económicas y sociales, es triste pero es así.
Por un lado está la que sufre cada día la gente de a pie y por otro, la que viven los políticos encabezados por Rajoy y compañía a los que se les llena la boca con una marasma de datos macroeconómicos que poco tienen que ver con la situación real de millones de españoles.
Habría que saber cuál es la realidad en la que vive instalado este señor y qué es lo que ve cuando mira a través de la ventanilla de su coche oficial o cuando patea la calle (si es que lo hace); porque lo que denuncian asociaciones nada sospechosas como Cáritas es que la pobreza se va extendiendo como una mancha de aceite que cada vez va impregnando a más personas.
La infanta Cristina lleva toda una semana preparando su declaración con abogados de reconocido prestigio por su imputación por los presuntos delitos de fraude y blanqueo de capitales.
¿Pero no se supone que solo tiene que decir la verdad?
Los datos de la EPA, -encuesta de la población activa-, acaban de aportarnos información sobre el estado de la economía española, la cual dista mucho de las últimas declaraciones con las que nos obsequian los miembros del gobierno en plan triunfalista.
Durante el año 2013 se han destruido 198.900 puestos de trabajo. Si bien durante el tercer trimestre se registró una reducción del paro de 69.000 personas, este último dato inducía al engaño porque, en realidad, dicha reducción se debía a la caída de la población activa, tanto por razón del «efecto desánimo» de los que desisten en cuanto a volverse a inscribir en las listas del paro, como por el incremento de la emigración y por el hecho de las propias jubilaciones. Lee el resto de esta entrada »
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EL ARTE DE HABLAR Y CALLAR
HABLAR es fácil pero CALLAR requiere prudencia y dominio.
HABLAR ante la injusticia, es valentía.
HABLAR para rectificar, es un deber.
HABLAR para defender, es compasión.
HABLAR ante un dolor, es consolar.
HABLAR para ayudar a otros, es caridad.
HABLAR con sinceridad, es rectitud.
HABLAR de sí mismo, es vanidad.
HABLAR restituyéndote fama, es honradez.
HABLAR disipando falsedades, es de conciencia.
HABLAR de defectos, es lastimar.
HABLAR debiendo callar, es necedad.
HABLAR por hablar, es tontería.
CALLAR cuando acusan, es heroísmo.
CALLAR cuando insultan, es amor.
CALLAR las propias penas, es sacrificio.
CALLAR de sí mismo, es humildad.
CALLAR miserias humanas, es caridad.
CALLAR a tiempo, es prudencia.
CALLAR en el dolor, es penitencia.
CALLAR palabras inútiles, es virtud.
CALLAR cuando te hieren, es santidad.
CALLAR para defender, es nobleza.
CALLAR defectos ajenos, es benevolencia.
CALLAR debiendo hablar, es cobardía.
Debemos aprender primero a CALLAR para poder HABLAR luego, pero siempre con acierto y tino, porque si HABLAR es plata, CALLAR es oro.
Recuerda siempre: Que tus palabras sean más importantes que el Silencio que rompes.